La Cepa Vieja – Pasión, gastronomía y un Solete de la Guía Repsol

Desde 2006, Cecilia y yo (Raúl) emprendimos esta aventura con una idea muy clara: queríamos trabajar en algo que nos hiciera disfrutar tanto como la gastronomía y el vino.

Así nació La Cepa Vieja, en el bajo de nuestra finca, sin grandes planes ni estudios de mercado, solo con ilusión, ganas de cocinar y compartir buenos momentos.

Al principio tuvimos un cocinero, pero pronto entendimos que queríamos algo más personal. Entré yo mismo en la cocina y decidimos eliminar la carta para cocinar según lo que hubiera en la nevera: producto fresco, inspiración diaria y mucho cariño.

Fueron años duros —crisis, hipotecas y jornadas eternas—, pero también de aprendizaje. Del huerto pasamos al mercado central, donde encontramos la frescura y la variedad que hoy definen nuestra cocina.

En el camino llegaron las brasas, que marcaron un antes y un después: carnes, pescados y verduras con ese toque que tanto nos gusta. También La Cepa Móvil, nuestra furgoneta Volkswagen, que nos permite viajar, descubrir bodegas, queserías y productores con los que compartimos la misma pasión por lo artesanal.

Desde 2020 trabajamos solo cuatro días por semana para tener más tiempo para lo que nos inspira: preparar catas de vino, aprender, viajar y seguir disfrutando de lo que hacemos. Preferimos grupos pequeños, trato directo y una experiencia cercana, como la que nos gusta cuando salimos a comer.

Hoy estamos felices y orgullosos de anunciar que La Cepa Vieja ha sido reconocida con un Solete en la Guía Repsol. 🌞 Un reconocimiento que nos hace muchísima ilusión y que sentimos como un abrazo a todos estos años de esfuerzo, pasión y cariño por nuestro trabajo.

Seguimos fieles a lo que somos: una casa pequeña, de cocina sincera, de vinos cuidados y de gente que disfruta lo que hace. Gracias por acompañarnos en el camino. ❤️